¿EL CALOR MODIFICA?
|¿EL CALOR MODIFICA?
EL COLOR
- Se modifica en función de su naturaleza (animal o vegetal), de su composición química y del método que se emplee al cocinar el alimento.
- Las proteínas coagulan y cambian de color según la técnica de cocción empleada, la intensidad de calor aplicado y el tiempo de exposición al calor.
- El cambio de color de los vegetales depende de sus pigmentos y de la acidez del medio de cocción (ph), pero también de la acción de ciertas enzimas presentes en sus tejidos.
- Las cocciones por radiación colorean los alimentos exteriormente (asados, parrilla, plancha, etc.).
- La cocción o blanqueamiento de legumbres en agua salada hirviendo inactiva las enzimas responsables del amarilleamiento.
- Hay que cocer las legumbres verdes (clorofila) en un recipiente destapado para que el gas carbónico pueda escaparse y no amarilleen.
- Los pigmentos azules y rojos enrojecen en medio ácido, y se vuelven púrpura y violeta en medio básico, esto es particularmente visible en la remolacha y las coles verdes.
- Los taninos son los responsables del ennegrecimiento de ciertas frutas y verduras al cortarlas; se puede retardar o evitar utilizando limón u otro elemento ácido.
EL OLOR
- La cocción puede liberar ciertos aromas volátiles. Otros aromas que se encuentran en el interior de los tejidos y células pueden pasar al medio de cocción.
- Ciertas técnicas de cocción pueden desarrollar, preservar, conservar o concentrar los aromas. Otras permiten evitar ciertos aromas desagradables por su olor sulfuroso (compuesto presente en coles, cebollas, puerros, etc.), los cuales pueden ser eliminados por cocción en gran cantidad de agua.
EL SABOR
- Según la técnica que utilicemos, la cocción forzará o atenuará el gusto de los alimentos, podemos así conseguir toda clase de mezclas de sabores.
- Algunas composiciones sabrosas y solubles en el agua (procedentes de proteínas, aromas, azúcares y sales minerales), salen bajo la acción del calor, ya sea hacia el interior del alimento (concentración), o hacia el exterior (expansión). Por el contrario, los aromas que no son del alimento, provenientes de líquidos, guarniciones aromáticas, sales, azúcares, etc., pasan a su interior. Los cambios en un sentido o en otro son debidos a fenómenos de «difusión» (simple propagación), o de «ósmosis» (salida de moléculas para compensar la diferencia de concentración).
- Los cuerpos grasos empleados en la cocción transmiten sus sabores a los alimentos.
- Pochar los alimentos en un fondo fuerte o en un líquido concentrado, limita la pérdida de elementos sabrosos y solubles. La fuerte concentración del líquido se opone por el fenómeno de ósmosis al paso de sustancias de los alimentos hacia éste.
EL PESO Y VOLUMEN
- La cocción puede modificar el volumen y el peso de los alimentos por:
– pérdida de humedad por deshidratación de los alimentos cocidos por concentración, al horno o estofado.
– pérdida de materias grasas por fusión al calentarse.
– aumento del volumen por rehidratación; pastas, arroces, legumbres secas y productos deshidratados.
- Para evitar pérdidas de peso y volumen y mantener sus propiedades organolépticas, tendremos en cuenta el tipo de cocción, el material más apropiado, la temperatura y la duración de la cocción.
- Las cocciones en sartén, al vacío o en horno a convección con inyector de vapor, limitan la pérdida de agua de los alimentos.
MODIFICACIONES QUÍMICAS
- La cocción modifica la estructura de ciertas moléculas del alimento y los hace más digestivos.
- La cocción aporta una garantía sanitaria a los alimentos
– inhibe ciertos organismos indeseables (mohos, levaduras, bacterias patógenas, etc.).
– destruye algunos compuestos más o menos tóxicos contenidos de forma natural en los alimentos.
– elimina ciertos productos utilizados en la agricultura
· La cocción facilita la salida de algunos compuestos solubles, ya sea en el interior o al exterior, según el modo de cocción.